Páginas 256
Publicación 2015
Editorial Seix Barral
A la muerte de su padre, Sauri se reúne con su hija Malena
de unos veinte años, a la que no veía desde su nacimiento, y desentierran un
alijo de dinero y drogas que, el padre, les había dejado en herencia. Sus vidas
se separan: Sauri se dirige a Las Tres Fronteras y Malena a Buenos Aires.
Durante treinta años, Sauri, que cambiará de nombre decenas
de veces, vive del engaño y la estafa, de los que hará un arte, forjándose una
leyenda en ese mundo de crimen y corrupción. Ya anciano, se dirige a Buenos
Aires para encontrar a su hija Malena.
El relato, que recuerda a Don Winslow y Cormac McCarthy por
la el bullir de delincuentes y el entorno hostil, fluye a velocidad de vértigo,
apoyándose en un lenguaje conciso y sintético, casi perentorio, que confirma
esa sensación de rapidez, como si Coelho tuviera prisa por acabar la novela.
Dice cosas como esta:
“En el fondo, reunidos en una mesa, hombres de mediana edad
vestidos de albañiles fumaban sin parar y sin hablar, como si más que hacer
tiempo esperaran una sentencia.”
Cuando describe, busca siempre la línea más recta y más
corta; pero, creo, que esa contundencia se fabrica con mucho tiempo y reflexión.
Va de traiciones, del arte de manipular al otro, de la
inevitable soledad.
Un autor joven, dotado de ese estilo, tiene mucho camino por
delante. Casi un 9.
No hay comentarios:
Publicar un comentario