Traductor Daniel Menéndez Delgado
Páginas 256
Idioma Español
Publicación 2004(2009)
Editorial ViaMagna
En un intercambio de correos (pequeñas joyas literarias en
si mismos) con mi amigo Pepe, gran aficionado a la novela negra, salió la idea de
hacer una lectura comparativa de las dos series precursoras de la negra actual:
Distrito 87 de Ed McBain en USA, y Martin Beck de Maj Sjöwall y Per Wahlöö en Europa. Cuando reseñaba “El atracador de mujeres” recordé a Ken Bruen y su
sargento Brant, incondicional de McBain, y me atacó el gusanillo de leer algo
del escritor irlandés. Ya había leído las dos novelas disponibles en castellano
de la serie Brant (1) (que me gustaron) y “Maderos” de la serie Jack Taylor
(que no me gustó). Tenía a mano “El dramaturgo” y me dije: ¡venga!. Así van las
cosas por aquí.
“No había dejado la
coca porque deseara limpiarme. Mi camello fue detenido y no fui capaz de
encontrar otro proveedor. Me sentía tan mal sin priva que pensé dejar la coca,
ya puestos. Estás en racha, ya sabes, ve a por todas.”
Stewart, su antiguo camello ahora encarcelado, encarga a
Jack Taylor que investigue la muerte de su hermana, en apariencia accidental. La
noticia de otra joven muerta en circunstancias parecidas (en ambos casos se
encuentran junto a los cadáveres sendos libros de J. M. Synge (2), escritor
irlandés), dispara las sospechas de la enturbiada mente del investigador. De
por medio, el marido de su exnovia Ann Henderson, policía violento, le propina
una paliza que lo deja tullido y una patrulla de vengadores intenta reclutarlo.
Y para rematar, un académico chiflado que imparte justicia por su cuenta.
Un “hard boiled” de aires postmodernos, estilo desarticulado
que quiere parecer espontáneo, saturado de referencias musicales, literarias,
repleto de alusiones a lugares, folklore y tópicos irlandeses, asfixiado por
humo de tabaco, mono de cocaína y efluvios de alcohol. Buen intento, pero, en
definitiva, malogrado.
Ken Bruen se muestra bipolar en sus dos series principales. En
la de Jack Taylor intenta alzar el vuelo literario, con pretensiones vanguardistas,
sin acabar de conseguirlo. En la del
sargento Brant, concebida como un tributo a la serie “Distrito 87” de Ed McBain, escrita en un
estilo seco, directo y hasta chusco, se divierte y nos divierte a sus lectores.
No me gustan las novelas negras con protagonistas devastados
por el alcohol, drogas o traumas psicológicos del pasado. Es un tópico muy
trillado. Le doy un 7,5 porque, aunque estuve a punto de dejarla a la mitad,
mantuvo mi atención hasta el final. Y el esfuerzo lo merece.
Notas:
(1) Que
yo sepa, de las 7 novelas de la serie Brant que ha publicado hasta ahora Ken
Bruen sólo se han traducido dos: “El gran arresto” y “El alien”
(2) J. M.
Synge (1.871 – 1.909) fue un poeta, dramaturgo y folklorista irlandés, muerto
prematuramente a los 38 años.
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